Hoy comienza una nueva Cuaresma, un nuevo tiempo de oración y reflexión. Empezaremos con la imposición de la ceniza en nuestro 2º día de Quinario, esos cuarenta días donde muchos buscamos crecer en el amor a Dios y al prójimo. Es un tiempo donde tenemos que buscar ese momento para la oración, la reflexión y la conversión.
Es el tiempo de abrir armarios y habitaciones y empezar a buscar algo que nos hace en un momento sentirnos únicos. Tanto hemos sentido con ella, tanto hemos vivido a su lado, ha sido nuestra compañera de innumerables sentimientos, penas, alegrías, emociones, nervios, nostalgias, miedos, confianza,
paz, rabia, vida, muerte… Nuestra túnica guarda en su vida tantos secretos,
tantos pensamientos.
La túnica llora,
muchísimo. El recuerdo y la emoción se han apoderado de sus costuras y
el hilo de su corazón le ha marcado un destino infinito de recuerdos que
no son capaces de contenerse…
Por eso cuando sacamos y tocamos nuestra túnica dudamos a veces si a ella uno se hace o si de ella uno mismo nació. Ella es la guardiana de nuestras
lágrimas más amargas, de sus sentimientos más
perfectos y profundos. Ella es un documental de nuestra vida, una biografía de nuestra alma.
OS ESPERAMOS. VISTE TU TÚNICA
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