In Memorian Manuel Piñero

Os suele pasar a los hombres grandes, y me refiero físicamente, aunque en lo personal tú también lo eras. Tan grande de cuerpo que sois…y no os cabe el corazón en el pecho. Tu corazón se rompió ayer, y se rompió de querer tanto. Tanto que querías a tu mujer, a tus hijos, a tus nietos, a tus vecinos, a los empleados de la imprenta (tus compañeros), tanto que querías a tu hermandad, a tu Cristo de la Coronación…a la Virgen de la Paz…tanto que querías tu a la vida…de eso se te ha roto el corazón Manolo…de querer tanto.
La Virgen que es sabia y buena, ha querido que seas tu quien le entregue hoy las llaves de la Albarizuela cuando al salir de Prieta, se encuentre con la Junta de la Coronación, al pié del balcón de la casa de Manolo Campos. Allí te estará esperando tu barrio, y serás el encargado de formar collera con otros miembros de la “Vieja Guardia de la Coronación” para que la Virgen del Valle recorra esas calles que tanto saben de Domingo de Ramos.Tu, ahora no te olvides de que nosotros seguimos esperando el paraíso eterno, dile a esas Señoras y Caballeros que a pesar de los años que han pasado siguen llevando en su cuello un cordón negro y blanco que los distingue del resto de los ángeles, que gracias a ellos y a ti, la Coronación de Espinas es lo que es, una de las grandes de Jerez, con un patrimonio que no se puede comprar con dinero…un montón de corazones, que están dispuestos a romperse de querer tanto…que es lo que te ha pasado a ti.
Un beso y un abrazo Manolo, hasta siempre mi hermano Mayor, y gracias por todo.
Oscar Torres Barba
24-10-08