Con muy buen ambiente y asistencia de hermanos celebramos el pasado sábado la tradicional Cruz de Mayo, en la cual pasamos todos unos momentos de grata convivencia.
Anteriormente, y con la capilla llena, celebramos la misa de hermandad realizando al final la anual ofrenda de flores, con la participación especialmente del grupo joven e infantil y de hermanos que no quisieron faltar a ese momento de obsequiar unas flores a la Vírgen como muestra de su amor y agradecimiento por la protección que Ella derrama sobre todos nosotros.
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